Para el planteamiento de las unidades didácticas, los docentes se aseguraron de que guarda relación con situaciones significativas para los estudiantes, que les permiten combinar de manera coherente competencias de un área o diferentes áreas.
Los procesos de planificación curricular (Planificación Anuel, Unidades Didácticas y Sesiones de Aprendizaje) que desarrollaron los maestros durante el año lectivo 2024, permite organizar secuencialmente y temporalmente los propósitos de aprendizaje, permitiendo que los estudiantes tengan reiteradas oportunidades para desarrollar y profundizar los propósitos de aprendizaje previstos para el año, considerando sus necesidades de aprendizaje —detectadas durante la unidad anterior, a fin de retomarlas en las siguientes, desde la lógica de que el aprendizaje es un proceso continuo.
Para el desarrollo de las Sesiones de Aprendizaje, los dicentes tuvieron en cuenta la secuencia didáctica de actividades, estrategias, materiales o recursos que realizarán y usarán los estudiantes para alcanzar los propósitos de aprendizaje planteados en la unidad didáctica, así como brindarles oportunidades para ayudarlos a afrontar sus dificultades, reconocer sus errores y reflexionar sobre cómo superarlos.

Docentes con pocas oportunidades de acceso a recursos pedagógicos, conectividad y tecnología.
La pobreza y la inseguridad alimentaria afectan el rendimiento académico y el bienestar de los estudiantes.
Insuficiente capacitación docente, en enfoques de enseñanza centrados en el desarrollo integral de los estudiantes y en el manejo de herramientas digitales.
Debilidad en la alineación de los planes educativos nacionales con las realidades locales.
Escasez de espacios adecuados para actividades físicas, artísticas y socioemocionales.
Escasa sensibilización de las familias sobre la importancia de trabajar en conjunto para el desarrollo integral de sus hijos.

Capacitación docente: Impulsar programas de formación continua que incluyan estrategias para abordar la diversidad y el uso de recursos tecnológicos.
Fortalecimiento comunitario: Sensibilizar a las familias y la comunidad sobre su rol en el desarrollo integral de los estudiantes.
Inversión en recursos: Priorizar la asignación de recursos para garantizar infraestructura adecuada, materiales y programas de soporte emocional.

Se promovió la personalización del aprendizaje, mediante estrategias que responden a las características, intereses y necesidades de los estudiantes.
Uso de rúbricas y herramientas de evaluación formativa que permiten identificar avances y dificultades, durante el desarrollo del proceso de aprenmdizaje de los estudiantes.
Implementación de enfoques como el aprendizaje basado en proyectos (ABP), trabajo colaborativo y resolución de problemas, que fomentan la participación activa de los estudiantes.
Fortalecimiento de la empatía y la confianza en la relación educativa, lo que facilita un clima de aprendizaje seguro e inclusivo.

Falta de formación continua para los docentes, en estrategias de mediación que incluyan enfoques interdisciplinarios e interculturales.
Necesidad de los docentes de fortalecer habilidades para integrar tecnologías en contextos pedagógicos de manera efectiva.
Insuficiente adecuación de las actividades pedagógicas al entorno cultural, social y económico de los estudiantes.

Fortalecer la capacitación docente: Diseñar programas de formación continua enfocados en metodologías activas, mediación intercultural y el uso pedagógico de tecnologías y promover espacios de intercambio de buenas prácticas entre docentes.
Implementar estrategias diferenciadas para atender las necesidades específicas de estudiantes con diversos ritmos de aprendizaje y contextos.
Fomentar actividades que integren las experiencias y conocimientos previos de los estudiantes.

Se planificaron y desarrollaron competencias que integran el pensamiento crítico en áreas como: Comunicación, Matemática, Ciencia y Tecnología, y Personal Social.
Desarrollo de los enfoques transversales, como el enfoque crítico y reflexivo, que estimulan la capacidad de analizar y cuestionar.
Implementación de estrategias como aprendizaje basado en problemas (ABP), debates, análisis de casos y proyectos interdisciplinares, que fomentan la reflexión y el razonamiento.
Planificación de actividades que desafiaron a los estudiantes a proponer soluciones creativas e innovadoras.
Creación de espacios donde los estudiantes pueden expresar ideas, plantear preguntas y debatir en un ambiente seguro y respetuoso.

Brechas significativas en el acceso a recursos y tecnologías, especialmente en zonas rurales y marginales.
Dificultades para contextualizar las estrategias pedagógicas según las realidades locales y culturales.
Insuficiente preparación de algunos docentes en metodologías específicas para fomentar el pensamiento crítico.
Limitada capacitación docente en el uso de herramientas tecnológicas que potencien estas competencias.
Persistencia de prácticas pedagógicas tradicionales centradas en la transmisión de información en lugar de la construcción reflexiva del conocimiento.

Fortalecer la formación docente: Diseñar programas de capacitación continua enfocados en estrategias específicas para fomentar el pensamiento crítico, como el uso del método socrático, mapas conceptuales y aprendizaje basado en proyectos E Incorporar herramientas digitales en la capacitación para maximizar el impacto en el aula.
Desarrollar programas de soporte socioemocional que refuercen la autoconfianza y la participación activa de los estudiantes.

Se dasarrollaron 3 programas y talleres diseñados para sensibilizar a las familias sobre su rol en el aprendizaje.
Uso de plataformas digitales, como WhatsApp y aplicaciones educativas, que facilitan la interacción continua entre docentes y familias.
Se programaron reuniones bimestrales para informar y orientar a las familias sobre el progreso académico de los estudiantes.

Algunos padres muestran desinterés o no disponen del tiempo necesario para involucrarse en el proceso educativo debido a largas jornadas laborales o responsabilidades domésticas.
Escasa o inadecuada comunicación entre la escuela y las familias, lo que genera desinformación y poco compromiso.
Débil conocimiento de las estrategias pedagógicas modernas y de las competencias que deben desarrollar sus hijos.

Establecer canales de comunicación claros, accesibles y adaptados al contexto de cada familia (reuniones presenciales, plataformas digitales, altos parlantes).
Involucrar a las familias en proyectos escolares que reconozcan y valoren sus saberes, como actividades culturales, talleres de oficios o ferias comunitarias.
Establecer horarios flexibles para reuniones y actividades escolares, considerando las jornadas laborales de los padres.
Diseñar campañas de sensibilización sobre la importancia del involucramiento familiar en el aprendizaje.

La evaluación formativa implementada en la IE, está alineada con el Currículo Nacional de Educación Básica (CNEB), que prioriza el desarrollo de competencias y capacidades en los estudiantes.
Uso de rúbricas, portafolios, autoevaluaciones y coevaluaciones, que promueven la participación activa del estudiante en su propio proceso de aprendizaje.
Integración de actividades prácticas, como proyectos, experimentos y análisis, para evaluar el logro de competencias de manera contextualizada.
Durante el desarrollo de las actividades pedagógicas, se promovió la interacción constante entre docentes y estudiantes para identificar logros y oportunidades de mejora.

Algunos docentes aún muestran dificultades para diferenciar entre evaluación sumativa y formativa, priorizando calificaciones por encima del seguimiento del proceso de aprendizaje.
Algunos docentes que aún realizan rácticas tradicionales centradas en exámenes y tareas mecánicas limitan la efectividad de la evaluación formativa.
Algunos estudiantes y familias valoran más las calificaciones que el proceso de aprendizaje, lo que genera falta de interés en actividades reflexivas como la autoevaluación.
Falta de formación continua para los docentes en el uso de estrategias y herramientas de evaluación formativa.
Docentes que solo realizan retroalimentaciones superficiales o centradas en aspectos negativos, lo que desmotiva a los estudiantes en lugar de alentarlos a mejorar.

Fortalecer la capacitación docente: Diseñar programas de formación continua sobre evaluación formativa, con énfasis en la elaboración de rúbricas, técnicas de retroalimentación y herramientas tecnológicas y realizar talleres prácticos donde los docentes puedan experimentar estrategias formativas y reflexionar sobre su impacto en el aprendizaje.
Incorporar herramientas digitales que faciliten la gestión de la evaluación y la retroalimentación, como aplicaciones que automatizan ciertos procesos.
Implementar actividades contextualizadas que permitan a los estudiantes demostrar sus aprendizajes en escenarios reales o simulados.
Implementar sistemas de seguimiento que permitan evaluar la efectividad de las estrategias de evaluación formativa en el desarrollo de competencias.

Los cuadernos de trabajo fueron utilizadas por los docentes como herramientas diseñadas para garantizar un enfoque inclusivo, ofreciendo actividades adaptadas a los niveles de aprendizaje de los estudiantes. Esto promueve la equidad en el acceso a materiales educativos.
Al estar alineados con el Currículo Nacional, simplifican la planificación al brindar actividades ya estructuradas, permitiendo a los docentes enfocarse en estrategias complementarias y adaptativas.
Los estudiantes pueden utilizarlos para realizar actividades autónomas, reforzando habilidades como la autorregulación y la autoevaluación.

En algunos casos, los docentes pueden emplearlos de manera rígida, sin adaptar las actividades al contexto o necesidades específicas de los estudiantes.
Las actividades no siempre consideran las diversas velocidades de aprendizaje, necesidades educativas especiales o contextos socioculturales de las aulas.
Algunos docentes carecen de capacitación específica para sacar el máximo provecho de los cuadernos de trabajo, lo que puede llevar a un uso limitado o inadecuado.

Capacitación docente continua: Implementar talleres prácticos y dinámicos sobre el uso pedagógico de los cuadernos de trabajo, enfatizando estrategias de adaptación y contextualización.
Promover entre los docentes un enfoque flexible que permita personalizar las actividades de los cuadernos para responder a las necesidades y contextos de sus estudiantes.
Establecer mecanismos de monitoreo que evalúen el uso de los cuadernos en el aula y ofrezcan retroalimentación oportuna para mejorar las prácticas pedagógicas.

Ninguno

Ninguno

Ninguno

La sensibilización realizadas en la IE sobre la importancia de la educación ha fomentado una mayor colaboración de las familias, especialmente en el monitoreo de la asistencia y rendimiento académico de sus hijos.
Implementación de estrategias de comunicación. El uso de canales como reuniones presenciales, plataformas virtuales, llamadas telefónicas y mensajes de texto ha fortalecido el vínculo entre la escuela y las familias, mejorando el acompañamiento escolar.
En contextos vulnerables, la coordinación con programas sociales y campañas de matrícula ha ayudado a garantizar que los estudiantes puedan acceder y mantenerse en el Sistema Educativo Peruano (SEP).
Las actividades que integran a la familia, como talleres o jornadas de aprendizaje conjunto, han creado espacios para reforzar el compromiso de las familias con la continuidad educativa de los estudiantes.

n algunos casos, la participación de las familias es intermitente debido a la falta de tiempo, interés o la percepción de que la educación es responsabilidad exclusiva de la escuela.
Familias alejadas a la IE o con limitaciones tecnológicas enfrentan dificultades para mantenerse informadas sobre el progreso educativo de sus hijos, afectando su involucramiento.
Algunos padres no cuentan con el nivel educativo necesario para apoyar a sus hijos en tareas escolares, lo que puede influir en la deserción o el bajo rendimiento académico.

Realizar campañas continuas para concientizar a las familias sobre la importancia de la culminación de la trayectoria educativa, destacando los beneficios personales y comunitarios a largo plazo.
Promover alianzas con instituciones públicas y privadas para dotar a las familias de recursos tecnológicos y facilitar su acceso a plataformas educativas y de comunicación.
Identificar a las familias con mayores dificultades y diseñar estrategias de apoyo específicas, incluyendo visitas domiciliarias, orientación psicológica y asesoramiento en gestión del tiempo y recursos.
Diseñar mecanismos para evaluar periódicamente el nivel de participación de las familias y su impacto en la continuidad educativa de los estudiantes, ajustando las estrategias cuando sea necesario.

La IE, durante el presente año, han promovido acciones como tutorías, seguimiento personalizado y actividades de motivación que refuerzan el compromiso de los estudiantes con su educación.
La flexibilidad en los enfoques pedagógicos ha permitido que estudiantes con dificultades académicas o necesidades específicas puedan mantenerse en el sistema educativo.
La implementación de programas de convivencia escolar ha creado ambientes seguros y acogedores, favoreciendo la permanencia de los estudiantes.

La carencias en infraestructura (talleres de educación física, arte y cultura, laboratorios de ciencia), conectividad y materiales, limita la calidad educativa y afecta la continuidad escolar.
Algunos docentes no cuentan con las herramientas necesarias para manejar la diversidad de contextos familiares y sociales que influyen en el acceso y permanencia de los estudiantes.
En ocasiones, la falta de coordinación entre directivos, docentes y familias dificulta la implementación efectiva de estrategias para la retención escolar.

Gestionar inversiones que aseguren espacios adecuados, equipamiento tecnológico y materiales didácticos suficientes para garantizar una educación de calidad.
Brindar formación en manejo de la diversidad, estrategias de retención y acompañamiento a estudiantes en contextos vulnerables.
Fomentar alianzas con entidades gubernamentales, ONGs y empresas privadas para obtener recursos y apoyo en la implementación de estrategias educativas.
Involucrar a los estudiantes en actividades extracurriculares, proyectos colaborativos y tomas de decisión para fomentar su sentido de pertenencia a la escuela.

Las autoridades locales y grupos comunitarios han colaborado para promover campañas de sensibilización sobre la importancia de la educación, ayudando a disminuir las tasas de deserción.
Los programas gubernamentales y municipales, como Qali Warma y Programa Juntos, han contribuido significativamente a garantizar que las condiciones básicas estén cubiertas para que los estudiantes puedan continuar sus estudios.

Algunos integrantes de la comunidad no asume un rol activo y constante en el acompañamiento de la trayectoria educativa de los estudiantes, limitando el impacto de las iniciativas escolares.
La extrema pobreza que enfrentan algunas familias genera dificultades para garantizar condiciones mínimas que permitan la continuidad educativa, como transporte, acceso a internet o infraestructura básica.

Implementar mesas de trabajo entre la escuela, líderes comunitarios y organizaciones locales para planificar estrategias conjuntas que fomenten la continuidad educativa.
Realizar campañas de sensibilización sobre la importancia de la educación, dirigidas especialmente a padres de familia, líderes comunitarios y organizaciones locales.
Invitar a voluntarios, profesionales y exalumnos a participar como mentores o tutores de estudiantes en riesgo, fortaleciendo el soporte socioemocional desde la comunidad.